5/21/2018

sobre la participación electoral en venezuela


La estrategia de la derecha global es desligitimar toda elección que afecte los intereses corporativos que expresa.

Tiene para ello la plataforma de los grandes medios y en todos los soportes. Venezuela es blanco predilecto de este proceso grosero y la baja participación registrada ayer en las elecciones presidenciales sirven como piedra angular del discurso de impugnación electoral.

Dicho esto, observemos que la participación electoral es volátil en Venezuela , en tanto el voto ya no es obligatorio desde la reforma constitucional del año 1999.
Hasta la aparición de Hugo Chávez la participación era baja en torno al 50%, pero a lo largo de la década chavista la concurrencia aumentó, aunque el porcentaje de asistencia a las urnas no se ha mantenido constante. Veamos ejemplos recientes: 

  • 65,71% en las parlamentarias de 2010; 
  • 80,2% en las presidenciales de 2012; 
  • 53,12% en las regionales de 2012; 
  • 79,66% en las presidenciales de 2013
  • 58,92% en las municipales de 2013 , 
  • 73,78% en las legislativas 2013 
  • 74,7%  en las legislativas 2015
  • y se estima 48,50 % en las elecciones presidenciales de ayer Domingo 20 de Mayo 


Como se ve, es indudable que la participación cayó en promedio 20 puntos en 2018 respecto a la media de la década tras la reforma del año 199 y respecto a las presidenciales últimas del año 2013, ayer se registraron 30 puntos de participación menos. 

Es muy evidente que la crisis socio económica y de liderazgos tanto el oficialista como el opositor se expresa en la baja participación electoral y en perspectiva parece un indicador de agotamiento del chavismo tal cual se conocía,  así como del sistema opositor que se conformó durante la revolución.
Recordemos que Hugo Chávez hizo dos cosas en apariencia contrapuestas en materia electoral: Instaló el voto voluntario y aumentó la participación electoral. La clave de este comportamiento fue su liderazgo pleno y el proceso de ascenso social que impulsó
La reversión de ese doble proceso de decadencia tiene la misma base: Ausencias de liderazgo y crisis de ascenso social en tanto la reversión de la crisis socio económica y de liderazgos oficialista y opositor que afecta a Venezuela hoy, depende de decisiones locales y fundamentalmente de la evolución de la región.

Pero la crisis socio económica en Venezuela sometida al aislamiento internacional es profunda


En suma, en el año 2013 Nicolás Maduro ganó la presidencia con el 80% de participación electoral en tanto en el año 2018 triunfa con el 48% de presentismo. 

Hay que comparar con respecto a la propia historia de participación electoral venezolana donde insistimos la baja participación era típica de la etapa previa a la reforma constitucional del año 1999 impulsada por Hugo Chávez Frías.

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