7/02/2016

el precio del ajuste - apuntes sobre la negación de la identidad de origen -













Fuente gráfico 

Mucho se discute acerca de la evolución de la popularidad de los gobiernos e imágenes presidenciales de aquellos que despliegan ajustes neoliberales, con eje en el deterioro del poder adquisitivo del salario, caída del consumo y recorte del gasto/inversión pública.

Esta muestra sobre la evolución de la imagen de Cardoso, Lula y Dilma durante sus respectivos mandatos presidenciales, permite observar hacia donde va la popularidad de quienes al frente del Poder Ejecutivo, llevan adelante ajustes neoliberales y contrario sensu, la de quienes persisten en políticas heterodoxas.

La decadencia en los niveles de popularidad es el destino inexorable de los presidentes y gobiernos ajustadores y en el caso específico de Brasil, dan fundamento a la autocrítica de Lula respecto a la situación político social que hoy vive su país, autocrítica que se describe en este video.



Más allá del golpe institucional que quita a Temer toda legitimidad, Lula señala las causas del deterioro de la popularidad de Dilma y el gobierno petista previos al golpe : "Nosotros tuvimos un discurso y colocamos en práctica una política económica que no estaba de acuerdo con ese discurso, eso lastimó a nuestra gente"  advierte Lula,  como uno de los núcleos del deterioro. 

Interesante señalamiento que desborda ampliamente la crisis en Brasil y se presenta como gran lección general en materia de estrategias electorales  : Ya no se puede tener eficacia electoral disociando discurso de campaña y práctica de gestión y en especial las experiencias popular democráticas finalmente sucumben en su respaldo comunitario si despliegan programas de ajuste neoliberal, con recetas tradicionales conocidas urbi et orbi.

En sentido contrario, Cristina jamás torció el rumbo del proyecto iniciado en mayo del año 2003 y contra viento y marea y a pesar de los señalamientos de la " Patria Consultora", culminó su segundo mandato con niveles de polpularidad inéditos, los mismo que mantiene hoy y la transforman en la principal figura opositora al gobierno del tercer ciclo de neoliberalismo en el país .

Esta perseverancia de CFK en cumplir con el contrato implícito con los electores del FpV, lejos de ser puro "idealismo o empecinamiento" fue una decisión de acerada lógica política y electoral, y explica - entre otros atributos personales y de gestión, claro - la notable persistencia del kirchnerismo.

En sentido contrario , la imagen invertida , el alejamiento del sistema identitario del proyecto inaugurado en el año 2003 explica también - en parte -  la merma elector al del año 2015, donde en un extenso tramo de la campaña presidencial - al menos hasta la segunda vuelta, donde cambió la dinámica tardíamente -, se instaló a la inconsecuencia y el apartamiento de la identidad kirchnerista , no como un peligroso demérito político-electoral e impulsor de inocultables falencias en la campaña y el desarrollo del candidato, sino como un atributo. Insólito. Un muy grave error, lo dice Lula. No fue magia.

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