7/24/2016

cuando decimos que la gente “se preocupa por la inflación”, quienes de verdad se preocupan son los tenedores de bonos.

La deflación por deuda y el capitalismo de nuestros días. Entrevista a Michael Hudson

Michael Hudson

 
Bonnie Faulkner entrevistó a Michael Hudson para el programa radiofónicoGuns and Butter el pasado 5 de abril. Lo que sigue es la versión castellana de una transcripción de esa entrevista oral publicada el 26 de junio pasado en la página web de Hudson.
 La mayoría de la gente cree que la economía consiste en producir bienes y servicios y en pagar para comprar lo que produce el trabajo. Pero el sector FIRE [finanzas, seguros y bienes raíces, por sus siglas en inglés] se ha convertido en todos los países en un parte creciente de la economía. Este sector comprende las rentas y los intereses pagados al balance contable de la economía por deudores y prestatarios. Cada vez más dinero se saca de la economía de la producción y el consumo para pagar al sector FIRE. Eso es lo que causa deflación por deuda y contrae los mercados. Si pagas a los bancos, tienes menos para gastar en bienes y servicios.
 Soy Bonnie Faulkner. Hoy, con nosotros en el programa Guns and Butter, está el Dr. Michael Hudson. Hablaremos del “desplome a cámara lenta”. El Dr. Hudson es un economista financiero, además de historiador. Es el Presidente del Instituto para el Estudio de las Tendencias Económicas a Largo Plazo. Es un analista financiero formado en Wall Street y ejerce como profesor de investigación en Economía en la Universidad de Missouri en la Ciudad de Kansas, así como en la Universidad de Pekín. Hoy vamos a discutir con él el concepto de deflación por deuda.
 Bonnie Faulkner: Usted ha dejado dicho que a causa de la deflación por deuda de los EEUU y de Europa nos hallamos en una desaceleración. Empecemos definiendo la deflación.
 Michael Hudson: Hay dos definiciones de deflación. La mayoría de la gente cree que se trata simplemente de caída de precios. Pero la deflación por deuda es lo que ocurre cuando la gente tiene que gastar una parte cada vez mayor de sus ingresos en el servicio de deudas contraídas por ellos: pagar deuda hipotecaria, pagar la deuda de la tarjeta de crédito, pagar préstamos académicos.
En nuestros días, la gente tiene que gastar tanto dinero en adquirir una casa o en pagarse la educación, que no les queda dinero bastante para gastar en bienes y servicios, salvo contrayendo más deuda con su tarjeta de crédito o con otros préstamos.
Resultado: los mercados se están desacelerando. Deflación significa una desaceleración del crecimiento del ingreso. Los mercados se contraen, la inversión de capital y el empleo disminuyen también y los salarios bajan. Eso es lo que está ocurriendo, como resultado de una política deliberada, en Europa y en los EEUU. La caída o el estancamiento de los precios no es sino el resultado de un menor volumen de ingresos para gastar.
 Bien, gracias por esta aclaración, porque la gente está confundida al respecto. Mucha gente cree que la deflación es simplemente una caída de los precios…
 Hudson: La caída de precios es el resultado de tener que devolver las deudas. Porque eso distrae ingresos del flujo circular entre la producción y el consumo, es decir, entre lo que la gente cobra por ir a trabajar y las cosas que compran. La deflación es una fuga en ese flujo circular: una fuga destinada a pagar a los bancos y a los propietarios de bienes raíces, al sector FIRE. Esas transferencias de pagos dejan cada vez menos salario disponible para gastar en bienes y servicios, de modo que los mercados se contraen. Algunos precios de algunos de esos productos caen cuando la gente ya no se puede permitir comprarlos. Hay más ofertas de venta, hay contracción, pero son sobre todo los ingresos lo que cae. Los ingresos reales han ido cayendo en los EEUU en los últimos 30 años porque ha ido bajando cada vez más la demanda de los mercados.
Por eso Bernie Sanders y Donald Trump están cosechando tantos votos. Cuando Hillary Clinton dice que va a hacer exactamente lo mismo que está haciendo Obama y que seguiremos recuperándonos, la mayoría de la gente sabe que no nos estamos recuperando en absoluto. Estamos en contracción.
 Así, pues, la deflación tiene más que ver con el ingreso disponible que con los precios…
 Claro, aunque raramente se dice. La gente tiende a creer que pagar deuda es como salir y comprar un coche, comprar más comida o comprar más prendas de vestir. Pero realmente no es así. Cuando pagas una deuda al banco, los bancos usan ese dinero para prestárselo a otro o a tí mismo. Las cargas de interés que trae consigo contraer esa deuda suben y suben, a medida que sube la deuda. Puesto que tienes que pagar más intereses y más amortización para lo que debes, te queda menos dinero para comprar bienes y servicios (a menos que tomes más préstamos y te sigas endeudando todavía más).
Así que, en substancia, a menos que estés dispuesto a condonar las deudas y salvar la economía, lo que tendrás es deflación y un constante drenaje del poder de compra, es decir, contracción de los mercados.
 Entonces, la relación entre deuda y deflación es que la deuda crea más deflación. ¿Es así?
 Sí. En los años 30 del siglo pasado, Irving Fisher escribió un artículo (“La teoría de la Gran Depresión como deflación por deuda”) que establecía el obvio hecho matemático de que pagar servicio de deuda a los bancos deja menos ingreso para adquirir bienes y servicios.
 A  menudo, la gente se pregunta ¿qué hay de malo en la deflación? Porque siempre escuchamos cosas terribles sobre la inflación, pero ¿en qué consisten los peligros de la deflación, tal como usted la define?
 Los mercados se contraen y el desempleo se dispara. Los salarios caen y declina el nivel de vida. Cuando decimos que la gente “se preocupa por la inflación”, quienes de verdad se preocupan son los tenedores de bonos. La fuerza de trabajo se benefició de la inflación en los 50, los 60 y los 70: lo que crecía más rápidamente eran los salarios. Los precios de los bonos cayeron continuadamente durante esas décadas. Las acciones se limitaban a fluctuar lateralmente.
Normalmente, la inflación ayuda al conjunto de la economía, pero no –si los salarios crecen— al 1 por ciento más rico. De modo que ese 1% dice que la inflación es una cosa terrible. Abogan por la austeridad y la deflación permanente. Y los grandes medios de comunicación dicen que cualquier cosa que no ayude a ese 1% es mala cosa.
Pero yo no lo creo. Cuando dicen que la inflación es mala y la deflación, buena, lo que quieren decir es que más dinero para el 1% es bueno, que todos estamos por la inflación de los precios de los activos, que todos estamos a favor de que se disparen los precios de los inmuebles, que todos estamos a favor de que los precios de nuestras acciones y de nuestros bonos suban. En fin, que todos estamos en contra de que vosotros, los trabajadores, dispongáis de más ingresos.
 Claro, porque la inflación pone más dinero en circulación y entonces, como trabajadores, tenemos más, ¿no?
 Bueno, si la economía está creciendo, la gente quiere emplear a más trabajadores. Si tú contratas más trabajadores, los salarios suben. Así que el 1% siempre quiere mantener un desempleo alto: solía llamarse a eso el ejército de reserva de los parados. Si puedes mantener el desempleo alto, entonces previenes la subida de los salarios. Eso es lo que ha pasado aquí desde los años 70. Los salarios reales no han subido, pero el precio de las cosas que posee el 1% ha subido: acciones, bonos, piezas de arte y cosas por el estilo.
 Si yo le preguntara por qué es mala la deflación en general, ¿me diría usted que porque contrae la economía?
 Exactamente. Salarios más bajos, niveles de vida más bajos, y más dinero de crédito bombeado hacia los acreedores situados en la cúspide de la pirámide. Cuando hay deflación, significa que, aun si casi todos los mercados están en trance de contracción y las gentes tienen menos para gastar, el 1% que es tenedor de la deuda del 99% se lleva todo el crecimiento de riqueza y de ingresos. La deflación significa que el ingreso es transferido al 1%, es decir, a los acreedores y a los propietarios inmobiliarios. 
 Bueno, Michael, tal parece como si, en su definición de la deflación por deuda, estuviera usted describiendo exactamente lo que esta pasando ahora mismo en los EEUU y en Europa.
 Es que es exactamente lo que está pasando. Es lo que describo en mi libroMatar al huésped.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SOBRESEYERON A Sturzenegger ???

VERGUENZA JUDICIAL !!!

ASÍ NO HAY FUTURO !!!