EE UU: Esto es lo que queremos
Bernie Sanders
Conforme nos encaminamos a la Convención Nacional Demócrata, escucho a menudo la pregunta: “¿Qué es lo que quiere Bernie?” Pregunta errónea. La pregunta correcta es qué es lo que quieren los doce millones de norteamericanos que han votado a favor de una revolución política.
Y la respuesta es: quieren un cambio de verdad para su país, lo quieren ya y están listos para enfrentarse a la cobardía política y los poderosos intereses especiales que han impedido que ese cambio se haya producido.
Comprenden que los Estados Unidos son el país más rico de toda la historia del mundo, y que la nueva tecnología y la innovación nos hacen más ricos cada día que pasa. Lo que no entienden es por qué la clase media sigue decayendo, por qué 47 millones de entre nosotros viven en la pobreza y muchos se ven obligados a trabajar en dos o tres empleos sólo para llegar a los ingresos que precisan para sobrevivir.
¿Qué es lo que queremos? Queremos una economía que no se base en una avaricia incontrolable, en prácticas monopolistas y comportamientos ilegales. Queremos una economía que proteja las necesidades humanas y la dignidad de todas las personas: niños, mayores, enfermos, trabajadores y pobres. Queremos un sistema económico y político que funcione para todo nosotros, y no un sistema en el que casi toda la riqueza y el poder nuevos sigan en manos de un puñado de familias multimillonarias.
El actual sistema de financiación de las campañas está corrompido. Multimillonarios y grandes empresas pueden hoy, por medio de los llamados superPACs [Political Action Committees, comités de campaña para recibir donaciones] gastar todo el dinero que deseen al objeto de comprar las elecciones y elegir a los candidatos que representan sus intereses, y no al pueblo norteamericano. Mientras tanto, tenemos una de las tasas de participación electoral más bajas de entre los países más importantes del planeta y los gobernadores republicanos trabajan sin parar para que no se vote y hacerlo más difícil para los pobres, la gente de color, los mayores y la gente joven.
¿Qué es lo que queremos? Queremos revocar la desastrosa decisión del Tribunal Supremo en el caso Citizens United [que hizo posible la financiación sin límite de las campañas electorales] y pasar a la financiación pública de las elecciones. Queremos una inscripción electoral universal, de modo que cualquiera que tenga más de 18 años de edad y pueda votar quede inscrito automáticamente. Queremos una democracia dinámica y un electorado bien informado que sepa que sus puntos de vista pueden dar forma al futuro de la economía.
Nuestro sistema de justicia penal está en ruinas. Tenemos a 2,2 millones de personas que se pudren detrás de unos barrotes, con un gasto anual de 80.000 millones de dólares. El desempleo juvenil en toda una serie de barrios degradados y de comunidades rurales está entre el 30 y el 50 %, y millones de jóvenes disponen de oportunidades limitadas de participar en la economía productiva. El fracaso escolar en todo el país produce más gente que acaba en la cárcel que licenciados universitarios. Millones de norteamericanos tienen antecedentes penales por posesión de marihuana, algo que debería ser despenalizado. Y hay demasiada gente que cumple largas sentencias mínimas forzosas.
¿Qué es lo que queremos? Queremos un sistema de justicia penal que arrostre las causas del encarcelamiento, no que se dedique simplemente a meter gente en la cárcel. Queremos desmilitarizar los departamentos de policía a escala local y que esos departamentos reflejen la diversidad de las comunidades a las que prestan servicio y terminar con la propiedad privada de cárceles y centros de detención. Queremos crear las condiciones que permitan que la gente que sale de la cárcel siga fuera de ella. Queremos tener la población con la mejor formación del mundo, no la de mayores cifras de gente encarcelada.
La discusión ha concluido: el cambio climático es una realidad. Lo causa la actividad humana y ya está provocando daños demoledores en nuestro país y en todo el planeta. Si continúan las actuales tendencias, los científicos nos dicen que el planeta será entre 5 y 10 grados Fahrenheit más cálido para finales de siglo, lo que significa más sequías, inundaciones, perturbaciones extremas del tiempo, un nivel del mar en ascenso y acidificación de los océanos. Se trata de una crisis planetaria de extraordinaria magnitud.
¿Qué es lo que queremos? Queremos que los Estados Unidos lideren el mundo para apartar a nuestro sistema de los combustibles fósiles y llevarlo a la eficiencia energética y la energía sostenible. Queremos una tasa al carbono, el final de la fracturación hidráulica y una ingente inversión en eólica, solar, geotérmica y otras tecnologías sostenibles. Queremos dejar este planeta en un estado saludable y habitable para las futuras generaciones.
¿Qué es lo que queremos? Queremos acabar con ese rápido desplazamiento que experimentamos hacia un control oligárquico de nuestra vida económica y política. Tal como dijo Lincoln en su discurso de Gettysburg, queremos un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, y para lograr esto es por lo que seguiremos luchando.
senador por el estado de Vermont y candidato a la designación para concurrir a la carrera presidencial norteamericana por parte del Partido Demócrata.
The Washington Post, 23 de junio de 2014
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