9/01/2014

coyuntura laboral ( universo formal )


  baja la conflictividad laboral

Contra todo lo sostenido por los medios opositores y la derecha e izquierda neoliberales  - el sensato señor Blejer incluído en las filas de la droit motonautique and festive - , el último cuatrimestre muestra un descenso en la conflictividad laboral que, adicionalmente a medida que se plancha la actividad económica , se encapsula crecientemente en el ámbito estatal, como es tradicional y de público dominio.

Leemos en el último informe del MTSS que  la evolución de la conflictividad laboral de 2014 como se observa en el gráfico de apertura , muestra dos fases diferenciadas: fue elevada entre enero y marzo, y desde abril desciende a valores medios siguiendo una tendencia decreciente. Las fuertes disputas laborales de principios de año enmarcaron las negociaciones para determinar las pautas salariales de los trabajadores estatales. 

La disminución y estabilización de la conflictividad laboral a partir de abril expresa el adecuado encauzamiento de estas negociaciones, en línea con lo ocurrido este año con las paritarias del ámbito privado. Es posible, por último, que la desaceleración de la dinámica económica y del empleo de los últimos meses haya contribuido en parte a atenuar los reclamos laborales.

La evolución mensual de las jornadas individuales no trabajadas por paro ilustra con claridad las diferencias entre ambos períodos:

- en enero y febrero se registraron niveles conflictividad laboral superiores a los bajos valores promedio constatados para esos meses del año, y en marzo los niveles estuvieron muy por encima de los registrados en años anteriores;
- en abril la conflictividad desciende marcadamente, siguiendo luego una tendencia declinante que oscila entre valores medios de la serie.

Los conflictos en el ámbito estatal

Los reclamos laborales de mayor incidencia fueron impulsados por los trabajadores estatales, centralmente provinciales y municipales, que protagonizaron el 65% de los conflictos con paro, representaron el 78% de los huelguistas y dieron cuenta del 94% de las jornadas individuales no trabajadas.



Los valores registrados en el ámbito estatal por los tres indicadores de conflictividad en los primeros tres meses fueron los más altos desde el año 2006. Sobresalieron en particular las numerosas jornadas de paro realizadas por los docentes en varias provincias en el marco de las negociaciones paritarias por salarios, aunque también creció la conflictividad en otras áreas del estado.

Gran parte de las negociaciones estuvieron encauzadas hacia fines de marzo y se fueron plasmando en acuerdos salariales para las diferentes actividades y niveles estatales. A partir de abril el número de jornadas no trabajadas, de huelguistas y de conflictos con paro descendió a registros mensuales similares o inferiores a los de años anteriores.

Los conflictos en el ámbito privado

En el sector privado la conflictividad laboral fue significativamente menor que en el ámbito estatal: los conflictos con paro representaron 35% del total, los huelguistas el 22% y las jornadas individuales no trabajadas apenas el 6%. También fue inferior la incidencia de la conflictividad en el terreno de las relaciones laborales de la actividad privada, donde trabajan las dos terceras partes de los asalariados formales.

Los huelguistas y las jornadas individuales no trabajadas registraron valores similares o inferiores comparados con años anteriores, indicando que las negociaciones por salarios en el ámbito privado se resolvieron sin que los grandes sindicatos de rama a nivel nacional protagonizaran conflictos de relevancia.

Crecieron por su parte los conflictos en algunas empresas privadas de tamaño reducido a principios de año, aunque a partir de abril también este tipo de conflictividad se situó en niveles medios. Se destaca finalmente en julio la caída de las disputas laborales en la mayor parte de las actividades privadas, y en especial en la industria, donde se registró uno de los valores más bajos del año.

Anexo Metodológico

Las estadísticas de conflictividad laboral producidas por el MTEySS presentan algunas características que las diferencian de las producidas por otros observatorios. Los tres rasgos que sobresalen son:

- la información sobre conflictos laborales se recopila a partir de medios de prensa que cubren adecuadamente al conjunto del territorio nacional;
- los principales indicadores de conflictividad se construyen por referencia a las huelgas, eventos de contornos definidos que nutren las estadísticas a nivel nacional e internacional desde hace más de un siglo;
- la actividad huelguística se concibe como una realidad compleja de múltiples dimensiones (extensión, tamaño y duración) captada a través de tres indicadores: cantidad de conflictos con paro, cantidad de huelguistas y cantidad de jornadas individuales no trabajadas.

Los observatorios privados que elaboran estadísticas sobre este tema captan en comparación un número de conflictos significativamente inferior y no elaboran el tipo de indicadores mencionados. 


Además, en algunos casos construyen datos que carecen de rigor. Uno de estos observatorios informó recientemente sobre un supuesto incremento del 37% de la conflictividad laboral con datos obtenidos de la suma de acciones tan diferentes como las huelgas y las declaraciones o conferencias de prensa de sindicalistas. El escaso valor de este indicador se pone en evidencia cuando la cantidad de huelgas crece mientras las conferencias disminuyen en un número mayor. Resultaría poco verosímil caracterizar esta situación como una caída de la conflictividad laboral.

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