2/03/2014

sintonía fina

Han pasado más de 60 años desde la creación del IAPI, y quizá hoy podemos apreciarlo con una mayor perspectiva histórica. Sin duda representó un elemento clave en la política económica peronista, y si bien sufrió ambigüedades, contradicciones, y no transformó definitivamente las bases del sistema económico –en lo principal capitalista dependiente– fue el intento más serio por nacionalizar la economía e independizarla de los centros financieros internacionales.

Pareciera que a la luz de las recientes experiencias económicas, el intento peronista de la primera época adquiere nuevos valores. Si bien los buenos precios de los alimentos en el mercado mundial fueron la causa objetiva de la relativa capitalización que concretó el Peronismo, no lo explican todo. Nada se hubiese logrado sin una voluntad política interna para aprovechar esas condiciones internacionales y lograr un mayor grado de independencia nacional.

¿Cómo podrá resolverse el problema de la deuda externa, si en el comercio externo predominan intereses privados? Resulta poco confiable la “generosidad” del capital extranjero que algunos suponen vendrá a invertir y producir.

El comercio exterior, actividad que generó recursos desde la época colonial y posibilitó la construcción del Estado argentino, ha tenido una indiscutible importancia en la historia de nuestra nación. Su rol trascendente se ha visto magnificado luego de la crisis de diciembre del 2001, momento en que se evidenció claramente la vulnerabilidad externa de nuestro país. Un análisis de las propuestas de los economistas del Plan Fénix y los del EDI (Economistas de Izquierda) nos muestran que, a pesar de sus diferentes perspectivas ideológicas, para ambas propuestas el comercio exterior, las exportaciones y las divisas allí generadas resultan factores esenciales para lograr un desarrollo económico basado en la capitalización del país. La realidad que hemos captado a través del análisis de las crónicas periodísticas entre enero del 2002 a diciembre del 2003, muestran un Estado debilitado que debe batallar constantemente con pocas y extremadamente poderosas empresas exportadoras multinacionales, principales beneficiarias de la devaluación y crisis del 2001.

Así, por ejemplo, a principios del 2002 las empresas Cargill, Dreyfus, Bunge y Nidera reclaman que el gobierno les pague 720 millones de dólares que el Estado había dejado de pagar en concepto de devolución del IVA. Contrasta la actual situación que nos muestra un Estado endeudado, sediento y dependiente de las divisas que el intercambio comercial le proporciona, forcejeando frente a un puñado de empresas fortalecidas por una devaluación que les permitió multiplicar sus márgenes de beneficio; con el Estado de 1945, decidido a emprender políticas que procuraban una economía autónoma, que creaba el IAPI como un instrumento para redistribuir riquezas y mejorar el nivel de vida de los asalariados. Resultaría hoy poco atinado repetir mecánicamente la experiencia del IAPI.

Sin embargo, su idea originaria posee aún plena vigencia. Hasta que no se modifique la tradicional estructura del comercio exterior argentino –que no supone simplemente producir diferentes bienes o vendérselos a países distintos– no se podrá consolidar ningún proyecto de capitalización y desarrollo autónomo, basado en un mercado interno ampliado que asegure pleno empleo y reduzca la debilidad del sector externo.

Fuente;“La experiencia del primer peronismo sobre el comercio exterior” Susana Novick

5 comentarios:

hosebe dijo...

La gran pregunta es ¿ porque no se hace ya?

Cíborg K dijo...

Que bueno el IAPI! Adónde hay que firmar?

elosval dijo...

La gran pregunta a la que no le encuentro respuesta. Si Kristina se le animo al monstruo mediatico, lo intento con el Judicial, lo llevo adelante con el religioso, igual con las AFJP, ¿que la detiene con el nudo gordiano del comercio exterior?, sin cortar el cual ES IMPOSIBLE CONSOLIDAR UNA NACION.-
Si creemos que hay o puede haber una burguesia nacional es que no conocemos nuestra historia. El gobierno se enfrenta a las mismas fuerzas que derrocaron a Peron, y como el ha cedido la iniciativa cuando aun la relacion de fuezas no es desfavorable.

Mariano T. dijo...

En realidad el IAPI fue una catástrofe, y significó el debut de una enfermedad en la que recaímos: La restricción externa.
La producción bajó, y recién en 1965 se pudo superar la cosecha de 1935.
http://patriachacarera.blogspot.com.ar/2009/03/iapi-no-gracias.html

bal mes dijo...

Tractorcito ladron, tus patronbes estan obligando al renacimiento del Iapi