3/06/2013

el envenenamiento de arafat

Con Yasser Arafat (a la derecha). Uri Avnery es un periodista, escritor y activista por la paz israelí. Formó parte del Parlamento israelí (Knéset) durante tres periodos legislativos (1965-1969, 1969-1973, 1979-1981), con un total de diez años como diputado.




Con Yasser Arafat (a la derecha). Uri Avnery es un periodista, escritor y activista por la paz israelí. Formó parte del Parlamento israelí (Knéset) durante tres periodos legislativos (1965-1969, 1969-1973, 1979-1981), con un total de diez años como diputado.

Por: Uri Avnery
zope.gush-shalom.org

Traducido para Rebelión por LB.

Para mí no fue ninguna sorpresa. Desde el primer día estuve convencido de que a Yasser Arafat lo envenenó Ariel Sharon. Incluso escribí sobre ello en varias ocasiones.

Era una simple conclusión lógica.

En primer lugar, un completo examen médico realizado en el hospital militar francés donde murió no encontró ninguna causa que explicara su repentino colapso y muerte. No se halló rastro de ninguna enfermedad que supusiera una amenaza para su vida.

Los rumores difundidos por la maquinaria propagandística israelí sobre que Arafat tenía SIDA eran flagrantes mentiras, mera continuación de los rumores que propaló la misma maquinaria afirmando que Arafat era gay. Todo ello no era sino otro episodio de la implacable labor de demonización del líder palestino, que duró décadas.
Cuando no existe una causa evidente para una muerte es que debe existir otra menos obvia.

En segundo lugar, sabemos ya que varios servicios secretos poseen venenos que no dejan rastros rutinariamente detectables. Entre ellos están la CIA, el FSB ruso (sucesor del KGB) y el Mossad.

En tercer lugar, las oportunidades abundaban. Las medidas de seguridad de Arafat eran decididamente laxas. Solía abrazar a perfectos desconocidos que se presentaban como simpatizantes de la causa palestina, y a menudo se sentaba a comer con ellos.

En cuarto lugar, había un montón de gente que tenía el objetivo de matarlo y los medios para hacerlo. La persona más obvia era nuestro primer ministro, Ariel Sharon. En 2004 llegó incluso a decir que Arafat “no tenía póliza de seguro”.
Lo que antes era una probabilidad lógica se ha convertido ahora en una certeza.

Un examen de sus pertenencias realizado por encargo de Al Yazira TV y practicado por un instituto científico suizo de gran reputación ha confirmado que Arafat fue envenenado con polonio, una sustancia radiactiva letal imposible de detectar salvo que se la busque expresamente.

Dos años después de la muerte de Arafat el ex agente del KGB / FSB Alexander Litvinenko fue
asesinado en Londres utilizando ese mismo veneno. Los médicos descubrieron la causa [de su muerte] de forma casual. Tardó tres semanas en morir.

Más cerca de casa, en Ammán, en 1997 el Mossad estuvo a punto de asesinar al líder de Hamas Khaled Mash’al por orden del Primer Ministro Benjamín Netanyahu. El arma utilizada fue un veneno que mata a los pocos días de entrar en contacto con la piel. El asesinato fue una chapuza y la vida de la víctima se salvó cuando, tras un ultimátum del rey Hussein, el Mossad se vio obligado a proporcionar un antídoto a tiempo...

 Completo acá

1 comentario:

davidagreco dijo...

el ultimatum de Hussein ademas del antidoto exigia la liberacion del lider ciego y paralitico fundador de Hamas.
Poco despues de liberarlo Israel lo mató con helicopteros Apache.