12/18/2012

como estamos hoy, eh!


  porque anoche ya es viejo...

Una lectura de la coyuntura que ancle su racionalidad en hipótesis construídas sobre acontecimientos que sucedieron y se analizaron oportunamente , una visión con sustento empírico, siempre es menos que nada y no puede ser reemplazada por el resultado de ninguna encuesta, operada según la consultora que la realice. 

En este sentido, más allá de las referencias personales que agradecemos en medio de tanto palazo, el post de Nestornautas resulta una buena guía para desplegar el análisis de cada uno sobre la coyuntura,  agregando elementos a los que circulan habitualmente en el sistema de medios opositores y los analistas que editorializan y son editorializados por ellos. 

Además, explican mejor que yo lo que yo pienso, lo que mejor no analizar bajo ningún registro posible, semántico, sociológico o psicoanalítico incluído.

El día después de que Cristina arrasara en las primarias abiertas del año pasado con más del 50 % de los votos, nosotros hicimos éste post en el que reivindicábamos a Artemio López, porque fue el primero que -en lo más profundo de la crisis económica y política del 2009, post elecciones legislativas de ese año- comenzó a advertir en cuanta oportunidad dispuso (en su blog, en los medios) que el kirchnerismo tenía un piso electoral inconmovible, de alrededor del 35 %; y que frente a la fragmentación opositora y con su voluntad de pelear en circunstancias políticamente difíciles, la hipótesis de que se ganara en primera vuelta en el 2011 no era para nada descabellada

Más aun, señalaba entonces Artemio que teniendo en cuenta el sistema constitucional de definición de la elección presidencial (40 % + uno de los votos afirmativos válidos emitidos, con una diferencia mayor a los 10 puntos porcentuales respecto del segundo), la chance estaba al alcance de la mano; a poco que el gobierno pusiera manos y gestión a la obra: los resultados de agosto del 2011, y más aun los del 23 de octubre, le terminaron dando ampliamente la razón.

Poco más de un año después, desde los medios hegemónicos (formalmente independientes, pero opositores) y la dirigencia política (formalmente opositora, pero editorializada por esos mismos medios) se intenta recrear un escenario político similar al del 2009; y se vuelve a pronosticar por enésima vez el final del ciclo kirchnerista: desde Jorge Asís a Mario Barletta, todos coinciden en que el kirchnerismo es un capítulo cerrado de la historia argentina, y se apresuran en imaginar como será el día después; momento en el que, por supuesto, entienden que tendrán algún grado de protagonismo.

El año que termina estuvo plagado de dificultades para el gobierno de Cristina: intentos de corridas cambiarias y fuga de capitales, presiones por los controles al dólar, crisis internacional y su consecuencia en la retracción de la actividad económica, cacerolazos, disputa con Clarín por la ley de medios, incipientes movimientos sinuosos hacia el interior del peronismo, lanzamiento virtual de la candidatura de Scioli, maniobras de los fondos buitres para entorpecer el proceso de reestructuración y pago de la deuda, estallido definitivo de la alianza con Moyano y un sector del sindicalismo por él representado con su secuela de paros y movilizaciones; y las pujas larvadas con el empresariado por cada una de las medidas de regulación económica que el gobierno debió adoptar para capear la crisis, y minimizar sus efectos sobre el empleo, el consumo y los salarios...

4 comentarios:

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

¿Qué le podemos cobrar por la consulta en terapia?, con un viajecito a Santa Fe arreglamos

Rodolfo Bertoloni dijo...

EXCELENTE POST Y REIVINDICACION DEL COMPANERO ARTEMIO. SIGO A ARTEMIO DESDE EL 2008 Y ME PARECE BUENISIMA LA FOR EN QUE EXPONE LA INFORMACION, CON SUSTENTO CIENTIFICO Y POLITICO. IMPOSIBLE TENERLO COMO FUENTE DE CONSULTA A ARTEMIO Y SU BLOG. FELICITACIONES!

Blog del amasijo dijo...

Felicitaciones!

Diego Quiles dijo...

saludos

un capo Ud.

por eso lo de Pino todavía no lo entiendo

pero bueno, Ud sabrá