Como se observa en el gráfico de
estratificación social comparada que acompaña este post (click sobre la imagen para agrandar), tras la
recuperación democrática, después de 26 años, la región metropolitana ha
reducido 5 puntos sus niveles de pobreza no indigente pasando de 18% en 1985 a
13% en 2011 el más bajo de la serie.
Por otra parte la indigencia registrada en
diciembre de 2011 es el valor más bajo desde la recuperación democrática igualando los registros de 1985 como consecuencia del total despliegue e
impacto de la Asignación Universal por Hijo.
Complementariamente, los sectores medios en riesgo de empobrecimiento, aquellos que no logran
duplicar con ingresos los valores de referencia de su línea de pobreza, han disminuido su participación 7 puntos, pasando de 35% en 1985 a 28% en el
año 2011.
En síntesis, los sectores más
vulnerables (indigentes, pobres y medios en riesgo) han descendido 12 puntos
pasando de representar el 55% de la población nacional en el año 1985 a 43% en el
año 2011.
Estos 12 puntos han sido tomados por la
participación de sectores medios plenos, medios altos y altos que han pasado de
45% en el año 1985 a 57% en el año 2011.
Así las cosas,
al proceso de desempobrecimiento notable iniciado en mayo de 2003 , que supuso quitar de la pobreza al equivalente
poblacional de la provincia de Buenos Aires, debe agregarse
haber restituido al país el volumen de su clase media perdido tras la crisis
del neoliberalismo en el año 2001 cuando, tras la salida de la convertibilidad
en octubre del año 2002, los segmentos medios plenos y medios altos apenas
representaban el 20% de la población.
Hoy el 45% de la
población nacional se ubica en esa franja de ingresos, cuya extensión
caracterizó la estructura social Argentina durante décadas y que el
neoliberalismo demolió sin prisa ni pausa desde su desembarco a sangre y fuego
con la última dictadura hasta el acto final de la crisis de salida de la
convertibilidad en el año 2001.
En definitiva con el modelo socioeconómico
desplegado desde mayo del año 2003 bajo la conducción política de Néstor
Kirchner y que hoy profundiza Cristina Kirchner, el país volvió a reconstruir
su perfil de clase media que lo caracterizara antes del desdichado experimento
neoliberal.
En fin, ahora que esta de moda nuevamente el marxismo, esperemos los compañeros y compañeras, que esta reconstrucción de segmentos medios no obre como el "proletariado" en el sistema capitalista en su doble condición de criatura y sepulturero que le asigna la gran metáfora marxiana que entretuvo a muchos durante tanto tiempo, incluído por lo que se lee al ascendente cuasi jóven Quichilov ! Guarda al hilo, ojo al piojo, o sopete colorete.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario