elecciones en francia

Las elecciones en Francia dieron forma a dos espacios declinantes , el UMP y el Socialismo, que sin embargo son los que irán a ballotage en esta oportunidad , junto a la aparición de un nuevo fenómeno político electoral, hijo de la crisis de la eurozona cuya proyección a futuro es una posibilidad cierta.

Se trata del Frente Nacional que postuló a Marine Le Pen, transformado en verdadero árbitro del balotage francés, cuyo electorado mayoritariamente jóven e ideológicamente muy diverso, no necesariamente apoyará a Sarkozy en segundo turno, al  que muchos electores de Le Pen consideran responsable de la crisis y subordinado a la estrategia alemana para la eurozona.

Al respecto, de cara a la dinámica de la muy abierta segunda ronda en Francia, leemos:

El tercer hombre de la primera vuelta de las elecciones presidenciales es una mujer: la ultaderechista Marine Le Pen, que ha conseguido para su partido el mejor resultado de su historia: el 18 % de los votos. Este resultado mejora el que logró su padre, Jean Marie Le Pen, cuando en el 2002 dejó fuera de la primera vuelta al socialista Lionel Jospin.

Es muy posible que Nicolas Sarkozy trata de buscar entre los votantes del Frente Nacional (FN) ayuda para plantar cara a Hollande en la segunda vuelta, pero hasta ahora Marine Le Pen no ha dicho que vaya a apoyar al presidente. Lo que sí es seguro es que Sarkozy va a endurecer sus discurso en temas como la inmigración y la seguridad para pescar entre esta franja tan importante del electorado que se ha visto seducido por un discurso en contra la "islamización" de Francia y a favor de la salida del euro.

Marine Le Pen, divorciada y a favor del aborto, ofrece una cara modernizadora frente al discurso oscurantista y antismemita de su padre. Pero su liberalismo en valores morales no le resta dureza a su postura contra la inmigración, que quiere limitar al máximo y dar prioridad a los franceses en temas de acceso a la vivienda y el empleo.