Señalamos ayer que de ninguna manera el 18% los votos obtenidos por el Frente Nacional de Marine Le Pen pueden considerarse sin más afìn a Nicolás Sarkozy en la segunda vuelta.
Su composición ideológica diversa , su corte etario juvenil dominante y la fuerte crítica a Sarkozy sobre su responsabilidad en la crisis y el papel asumido de furgón de cola del ajuste ortodoxo "con metas de inflación" en la eurozona impulsado por alemania , ponen en duda la orientación del voto nacionalista y anti sistema del masivo electorado de Le Pen en segunda ronda.
Al respecto, para agregar complejidad a la posición de Sarkozy y su desflecado UMP, el reacomodamiento del tablero político- electoral de la derecha francesa, presenta perspectivas que complican aun más a Sarkozy "un jóven entrepreneur neol-liberal ya cuasi sexagenario" que como a Maurico Macri en el país, "se le pasa el arroz" . Leemos ?:
Marine Le Pen aspira a liderar la derecha francesa si Sarkozy es derrotado
El futuro de Francia y Europa, en manos de un partido xenófobo, racista y antieuropeo. ¿Es este el titular de la primera vuelta de las presidenciales francesas? Sin duda es una de las lecturas posibles del fragmentado y colérico mensaje depositado en las urnas por 36 millones de citoyens. Otra lectura, más conocida, es que el bucle infinito de la crisis no tiene ideología: prometa lo que prometa, el presidente saliente paga y sale (aunque sea en dos tiempos).
Pero hay además una tercera visión, que le reprochó ayer a Nicolas Sarkozy el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn. Cuando un jefe de Estado se pone a la altura de su extrema derecha, atacando un día tras otro a Schengen, a los inmigrantes, a Bruselas o a la carne halal (apta para consumo de musulmanes) pensando que será rentable, la bestia crece y adquiere legitimidad.
Como ha dicho el filósofo André Glucksmann, Sarkozy adoptó por cálculo electoral hace un año “la visión del mundo de un gendarme”. Esta espiral, que de momento le ha conducido a una derrota parcial e histórica, pone al presidente, a su partido y a su país ante un dilema notable: para sobrevivir, ya solo cabe seguir cabalgando la ola, aunque eso suponga poner en riesgo el centro y, por tanto, la reelección...
4 comentarios:
Los ejemplos de El País y Clarín parecen indicar la existencia de un corolario actualizado a las recomendaciones de Jacobo Timerman. Sería "Para comentar las noticias internacionales, pongan progres".
Con una aclaración importante "Salvo que toquen a Repsol".
Salu2!
gane quién gane,si tienen que mandar tropas a irak las mandan
y si tienen que matar a kaddafi lo matan
y si tienen que "ayudar" en siria o irán, va a colaborar
segual
Los análisis sobre el tema son un gran error. No es que "Marine Le Pen logrò construir un nuevo eje temàtico atractivo para los franceses de hoy" como repiten como loros los diarios -hacièndonos creer que Marine Le Pen tendría el fondo político de su padre pero con un lindo envase que engañaría a la población.
Al contrario es el Pueblo francés el que ha cambiado -y no el Front National que es exactamente el mismo en militancia y programática desde hace 20 años. Pueblo que cambió luego de la seguidilla de debacles económicas de la izquierda, ajustes de la derecha, inmigración descontrolada de ambas y "lavarse de manos" idem de ambos polos gobernantes que le tiran la culpa al "cuco fachiste".
No es que Le Pen hija sea menos "cuco" que el padre; sino que el francés medio ya no se come más ese cuentito. Especialmente cuando ve los resultados que Le Pen padre vaticinó hace 20 años que pasaría si no se defendía la moneda francesa, si no se controlaban las fronteras, si se legalizaba a cuanto marroquí y argelino anda suelto por Europa y si seguía de furgón de cola del ente "européico".
Ahora que hay que pagar los platos rotos, y que los cocineros de estos se muestran que han sido los de siempre (los liberales "PRO" de Sarkozy los liberales "PROgre" de Hollande, Royal y Strauss "FMI" Kahn), ya no hay miedo a ningún cuco.
Como dicen los franchutes, si Le Pen le resta sus votos a Sarkozy, éste pierde. Entonces el oficialismo sería la izquierda progre... y en dos meses hay elecciones. Frente a la izquierda el voto "tradicional de derecha" empezaría a mirar con cariño al nacionalismo galo (especialmente desde que Hollande anunció su pleno apoyo a todos los migrantes musulmanes, las legalizaciones masivas, el derecho a voto para todos ellos; ergo el plan de reemplazo de la identidad francesa a cambio de sus votitos).
Europa se hunde, y por ahora el único país q propone algo nuevo es Francia. Se verá...
Agrego un análisis sobre el tema hecho por la BBC que reafirma lo antes expuesto: http://www.bbc.co.uk/news/world-europe-17824436
Citando a un sociólogo franchute (Crepon), dice que "las líneas centrales no se han movido desde los ´90. Es un voto conformado por las víctimas de la globalización... compuesto de los pequeños comerciantes fundidos por las megacadenas extranjeras y multinacionales, por los obreros mal pagos del sector privado, por los desempleados. Por todos aquellos que viven en la pobreza y que se deben arreglar para llegar a fin de mes". El mensaje NO CAMBIÓ con Marine Le Pen, es más al centrarse en temas distintos a su base de "ley, identidad, inmigración" habían caído sus votos (temas que retomó una semana antes de las elecciones).
Lo que ha cambiado es Francia!!
Y eso debido a que ya no se apoya el nacionalismo sólo en los centros urbanos grandes, sino que lo hacer en los pueblos del interior. Y esto debido a un fenómeno nuevo: los migrantes franceses q huyen de las ciudades y suburbios plagados de extranjeros causantes de crimen. Y que por tanto llevan esa problemática también a la "ruralidad". Para colmo esa gente es recibida por una economía q decrece y que no los contiene (Estado de Bienestar destruido), y ven cómo mientras ellos pasan pobreza en sus pueblos alejados y seguros, en los suburbios los extranjeros cometen crímenes y gozan sí del Estado de Bienestar -aún imperante en las megaurbes.
De allí una nueva generación joven donde venció Le Pen (con el 25% de los votos, según encuestas previas) y que no teme la etiqueta de "facho", tal como no la temían los peronistas históricos.
La cuestión es que ESE VOTO NO VOTA A SARKOZY NI AL SOCIALISMO, ambos parte de la élite (la izquierda caviar y los tecnócratas). Y claro, sin esos votos Sarkozy pierde -porque es él quien debe sumar al haber salido segundo ... y porque el socialismo gana los votos pseudo "antisistema" de los comunistas (que a la hora de votar, si es necesario elijirían a un FMI como Kahn).
Interesantísimo escenario, gana la izquierda, salta todo en los conservadores.
Alemania y España: liberales... Italia y Grecia: colonias de los Bancos... Francia: socialismo "inmigracionista"... imposible de coordinar una Europa unida así.
los reclamos de Repsol quedarán para la otra década en esas condiciones.
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